Al menos 50 cooperativas se conformarán en una primera jornada, todas ellas de México, para producir biofertilizante, en el marco de la convocatoria del Círculo de cooperativas, evento permanente que se viene desarrollando desde noviembre de 2021 con la convocatoria de organismos como Laboratorio de cooperativas, que es parte del Sector trabajo de la Red Nacional de Círculos de Estudio (RENACE), la Universidad Cooperativa de Chihuahua y la Unión estatal de cooperativas de Michoacán.
Al Círculo donde acuden cooperativas, personas y grupos interesado en conformarse, convencidos de construir un mundo diferente donde el eje es la solidaridad que regula la actuación de los miembros, en armonía con la naturaleza, invitó al grupo GTA (Grupo de Tecnología Alternativa, S.C.) una organización sin fines de lucro, orientada al desarrollo de tecnologías alternativas para reciclar desechos domésticos líquidos y sólidos. Fue fundado en 1978 por un grupo de 5 profesionistas Mexicanos en Mérida,Yucatán. Está formado por un grupo multidisciplinario coordinado por la Doctora Josefina Mena Abraham y otros especialistas. En los últimos 30 años GTA ha desarrollado una tecnología y una metodología de planificación para el reciclaje que involucra la participación social mediante incentivos económicos, registrada como SIRDO (Sistema Integral de reciclamiento de desechos orgánicos.
El GTA inició el desarrollo de sanitarios ecológicos para reciclar desechos humanos y domésticos en Mayo de 1979. Las primeras unidades procesaban desechos sólidos en seco. El diseño fué adaptado subsecuentemente a un sistema húmedo para procesar desechos líquidos y sólidos. El SIRDO combina el sistema agrícola indígena denominado “Chinampa,” el cual se emplea aún hoy día en Xochimilco (jardines flotantes en el sureste de la Ciudad de México) y en la cámara abonera Vietnamita de doble compartimiento.
Desde la primera sesión con este grupo de expertos, quienes coinciden con los organizadores del Círculo de estudio, se sintió la identificación de muchos que acuden a las sesiones síncronas semana a semana, para realizar actividades que además de impactar en el ambiente y rescate del poder de la tierra al regresar carbono para poder procesar y generar vida saludable en plantas, los participantes pueden tener ingresos económicos al trabajar en equipo, en una cooperativa. A decir del coordinador del Círculo de cooperativas, José Guadalupe Bermúdez Olivares, la iniciativa y expectativas son evaluadas como necesarias en un mundo donde los fertilizantes y en general los químicos, han dañado la tierra, provocando enormes problemas en la producción agrícola que impacta en la salud de las personas, por lo que están muy contentos que en un primer grupo, se cuente con al menos 50 posibilidades de conformar igual número de cooperativas para este giro, “esto es grandioso”, señaló.
Las cooperativas tienen compromiso con la naturaleza, esto es parte de esas acciones. Se augura un éxito en su puesta en marcha.
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