Mujer y cooperativismo, su lucha por un mundo mejor

por | Ene 23, 2023 | Artículos

Por: José Guadalupe Bermúdez Olivares

En el marco del día internacional de la mujer rural, se organizó el foro de socialización de experiencias exitosas de mujeres cooperativistas, la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, a través de la Facultad de economía; el Gobierno del Estado, a través de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural; y, la Unión estatal de cooperativas de Michoacán, fueron los convocantes. En este evento el formato central fue un panel donde 5 mujeres, de igual número de cooperativas, compartieron sus experiencias, mostraron el camino que han recorrido, que sirve a otras que inician su camino hacia la búsqueda de un mejor nivel de vida, pero también para analizar las percepciones y plantearnos el impulso de políticas públicas que ayuden a estas iniciativas.

El panel tuvo 5 secciones donde se plantearon preguntas organizadoras del pensamiento, entre ellas: ¿Cómo describiría la importancia de las cooperativas de mujeres en Michoacán en términos de empoderamiento económico y social?, ¿Cómo visualiza el papel de las cooperativas de mujeres en Michoacán en el fortalecimiento de la economía social solidaria en los próximos años?, ¿Qué medidas o estrategias considera esenciales para asegurar un crecimiento sostenible y una mayor influencia de las cooperativas de mujeres en la economía regional?, ¿Cómo visualiza el papel de las cooperativas de mujeres en Michoacán en el fortalecimiento de la economía social solidaria en los próximos años?

Más allá de las respuestas se lee una rebeldía de la organización cooperativa en tanto le motiva la utopía de un mundo mejor, a pesar de las políticas públicas que no equivalen a lo que se necesita, esto es de entender puesto que una empresa cooperativa desentona con la “piedra angular” de un sistema capitalista: la piedra angular, dice Marx, es la plusvalía que se genera en la empresa del capital o la empresa del libre mercado. Por su parte la empresa cooperativa es propiedad de los trabajadores, no tiene como finalidad la ganancia y pone en el centro el bienestar de los asociados, amén de que dirige sus actos por principios y valores que distan mucho de la sociedad del libre mercado.

El bien común y la solidaridad, así como el comercio justo son valores que guían a las cooperativas, el cuidado de la naturaleza y un compromiso de construir una nueva sociedad, por eso resulta natural encontrar que la mayoría de los programas de financiamiento apuestan a emprendedores o empresarios, que de manera individual pretenden obtener ganancias jugosas sin importar al ser humano que trabaja ni el entorno ambiental. Este trazo de alternativas económicas es propio de los economistas, esos que han nacido y trabajan para la reproducción del capital. Dice Razeto (1993) respecto a los economistas que podemos encontrar en sus textos de teoría y análisis económico las más variadas corrientes y escuelas sin encontrarnos nunca con la solidaridad, simplemente porque no está en los conceptos de los economistas, “A lo más, comparece en ocasiones la palabra cooperación, pero con un significado técnico que alude a la necesaria complementación de factores o intereses más que a la libre y gratuita asociación de voluntades” (p. 16)

Al respecto Guide (1921) expresó muy bien esta ausencia en un célebre artículo titulado precisamente Por qué los economistas no aman la cooperación, en este explicaba que hay argumentos de sobra para descifrar las causas, menciona que cuando los Pioneros de Rochdale en 1848 formularon su programa, queriendo que esa proclama quedara grabada en lo más profundo para que al paso de los años continuara su vigencia, otros, estos sí economistas, preparaban sus libros que se convertirían en autoridad durante medio siglo, se trataba de Stuart Mill en Inglaterra y Bastiat en Francia, sus obras magistrales cercanas por su crítica a la economía de libre mercado, ninguno percibió el nacimiento de la cooperación o lo ignoraron o lo juzgaron sin darle importancia, aunque el primero era catalogado como socialista. Bastiat por su parte considerado protagonista del liberalismo más intransigente. Insiste Guide que los economistas quieren sociedades cooperativas, pero no quieren cooperativismo, es decir que anhelan que los trabajadores cooperen con sus patrones para que éste último obtenga mayores ganancias y el trabajador asegure su trabajo, como se lo hacen saber en toda empresa.

Estas mujeres del panel, nos hablaron de sus sueños de salir adelante como colectivo, de hacer viva la solidaridad y cada uno de los valores y principios del cooperativismo porque han venido encontrando en la organización el espacio del “nosotras”, fueron respuestas obvias para muchos, pero centrales para otros, es decir que hay una diferencia enorme entre quien sueña como los personajes de las novelas, las féminas que están activas en un colectivo cooperativo, están actuantes, empujando hacia una sociedad diferente, por lo tanto cada una de sus acciones, por muy pequeñas que parezcan, se inscriben en una ruta, es la ruta del sueño de cambiar este mundo.

En México estamos inmersos en un proceso electoral, en el 2024 concluye su mandato Andrés Manuel López Obrador como presidente de México, se renuevan las cámaras de senadores y de diputados, pero también los funcionarios de los más de 2 mil ayuntamientos municipales. Es muy probable que esta contienda la gane la Dra. Claudia Sheinbaum Pardo y de continuidad a la transformación del país, ello presenta enorme oportunidad y también retos para quienes estamos en el movimiento cooperativo, por un lado seguiremos activos en la revolución de las conciencias que evidentemente hace voltear a los ciudadanos a construir nuevas alternativas productivas y de organización social, es ahí donde el cooperativismo encontrará coincidencia, por otro lado el reto es lograr de la administración pública, programas que faciliten el camino del cooperativismo.

Es este reto, en días recientes, se comentó que un equipo cercano a Sheinbaum Pardo, está trabajando una línea estratégica para el desarrollo del país y la organización social, que además, responde al empoderamiento económico de las mujeres, en este equipo destaca Elvira Concheiro, autora de los libros: “Reencuentro con Marx: praxis y partido”, “El gran acuerdo. Empresarios y gobierno en la modernización salinista” y “El poder de la gran burguesía”, por su formación marxista y su comprensión del proceso social, tiene claridad de la necesidad de políticas profundas que hacen falta en México, sin demeritar lo que ha logrado Andrés Manuel López Obrador, sino de continuidad y de fortalecimiento.

Lo anterior es un aliciente, porque las cooperativistas necesitan mucho más de lo que han logrado, requieren de programas sociales que en verdad les empoderen económicamente, con capital semilla y acompañamiento técnico y especializado, esto podría disminuir fuertemente el desentono de la vivencia de una cooperativa en un entorno que hasta hoy le resulta hostil.

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1 Comentario

  1. Leticia Martínez Ochoa

    Excelente.
    Totalmente de acuerdo con lo que se ha planteado en este diagnóstico.
    ES importante que dentro de la consolidación de la de la 4T la Economia Social y Solidaria sea proyectada, y desarrollado con grandes programas tanto de fomento como de capacitacion
    y seguímiento.
    Donde también en las cámaras se logre modificar algunos, artículos, de la Ley de Cooperstivas para, benéfico deñ Sector.

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