Por Tecnicoop Publicado el 19 Nov, 2015
Por José Yorg, el cooperario
“En primera instancia, esta es una crisis de valorización que entraña una espiral de sobreacumulación, la caída de la tasa de ganancia y la ruptura de las dinámicas de acumulación; pero en última instancia significa una crisis civilizatoria. La acumulación mundial centralizada, comandada por el capital transnacional y basada en la explotación del trabajo barato, devastación ambiental y financiarización muestra sus verdaderos límites. Empero, el gran capital pretende restaurar el proceso de concentración de capital, poder, riqueza y conocimiento, sin importar que la vida humana y el metabolismo social estén amenazados de múltiples formas”. Humberto Márquez Covarrubias.
Hasta los burros lo comprenden!!!
Sabemos que la cita elegida podría aparecer como muy larga, sí, de acuerdo, sólo que por otro lado, es absolutamente la síntesis más acotada de la realidad y particularmente nos define el proceso histórico que, como civilización humana estamos transitando.
Si nos ajustamos a las categorías conceptuales que definen la cita del economista mexicano, Humberto Márquez Covarrubias, veríamos claramente que el dilema civilizatorio es crucial. Es en este punto donde situamos nuestra conclusión.
Los acontecimientos dramáticos ocurridos en Francia, y su desproporcionada reacción, claramente como causa y efecto de las contiendas bélicas en Siria y en la región toda, constituyen un claro indicador de perdida de razonabilidad humana.
Comprobamos otra caída estrepitosa, es la decadencia de los sistemas políticos-partidarios como representación ideológica de los ciudadanos. La corrupción más virulenta las convirtió en consorcios de buenos negocios. La democracia es ya una mueca. El orden jurídico una escribanía de oferta y demanda.
El ciudadano está encerrado en falsas dicotomías, los sofistas están entre nosotros con sus prédicas escabrosas. Pero el daño al tejido social es aterrador.
Nosotros los cooperantes sostenemos el alejamiento de las cuestiones políticas-partidistas, religiosas o de reza o genero porque esas parcialidades dividen a las personas, lo estamos viviendo en Argentina y en especial en las redes sociales, amigos de años, nos separamos por culpa del balotaje de la contienda electoral…Qué locura, karajo!!!!
La propuesta cooperativa
Explorar conceptualmente las relaciones productivas históricas desarrolladas en las que marcaron etapas episódicas de la civilización humana es una labor que ayuda a entender los ciclos vitales de cada una de esas etapas, tales como la esclavista, la feudal y el propio capitalismo.
Ahora bien, si asumimos que el capitalismo atraviesa su etapa senil, decadente. Esto nos lleva necesariamente a imaginar cuáles deben ser las características o ejes de un eventual modelo o sistema socio-económico que supere al capitalismo.
A nuestro entender-sin vacilación alguna- ese modelo, ese sistema, es el cooperativismo.
Constituye el cooperativismo una propuesta civilizatoria basada en la transformación de la organización productiva de la sociedad sobre bases y principios equitativos, justos y respetuosos de la naturaleza. La producción y la distribución encaradas de manera proporcional, cuya dirección responde a signos vitales de la economía del buen vivir.
Estamos ante lo crucial, ante una necesaria transformación, necesitamos atravesar a la brevedad un proceso de metamorfosis celular cerebral que nos permita escapar de la lógica mercantilista y regresar a nuestra génesis como especie humana: la cooperación.
¿Acaso dudamos que estamos en esa encrucijada? ¿Acaso no asumimos que la locura guerrerista sobrepasa todo y jaquea la preservación de la naturaleza y la propia especie humana?
La humanidad debe escuchar el grito de la naturaleza, de la vida misma y asumir el reto de: ¡¡Cooperativismo o barbarie, karajo!!
¡En la fraternidad, un abrazo cooperativo!
0 comentarios